miércoles, 9 de febrero de 2011

Llegué realmente agotada de los tres días acampando en Guanaqueros, estuvo rico, descansado y todo pero ya quería mi camita. Fue increíble que el guaguín se portara tan bien, lo cuidé harto para que no le llegara sol ni viento, una pega bastante difícil en la playa, pero todo salió bacán, G me ayudó harto y pude descansar y hasta nadar en el mar que es una de las cosas que más amo en el mundo junto con tomar pisco sour, pero como estoy dando pechuga no puedo darme ese lujito.
Por supuesto que me olvidé por completo de los antidepresivos y aunque el doctor (que es siquiatra y estudió 10 años y sabe y bla bla bla) y G (que se preocupa por mi , que lo dice por mi bien y bla bla bla) se enojen yo SÉ que no los necesito y SÉ que la depresión post parto se me va a pasar. Si sigo llendo al siquiatra es sólo por la licencia. Siento que el siquiatra ni me escucha, cree saber lo que me pasa y para ser honesta algo le achunta, pero en detalles. Lo que realmente me pasa ni lo sospecha y tampoco se lo pienso decir por hueón. Ya tendré plata para ir al una sicologa o a reiki o a yoga y solucionar mis temas. Por mientras me las arreglo solita e igual escucho al Dr, algo sirve.

Por otro lado, estoy feliz de que me dé licencia para poder seguir amamantando a mi guaguín y se lo agradezco harto y me da rabia con las pobres mujeres que tienen que dejar a sus guaguas de menos de tres meses y más rabia me da Piñera y secuaces que juegan con promesas que no cumplen. Es taaaaan importante cuidar bien a tu guagua los primeros meses. Postnatal de seis meses ahora!!!! me piqué.